Por Julio Olivares
Este 10 de marzo, la Universidad de Chile realizó la ceremonia de conmemoración de los 50 años de egreso de las y los médicos cirujanos de nuestra casa de estudios generación 1973. La instancia, que se realizó en el Salón de Honor de la Casa Central y a la que asistieron más de un centenar de personas entre los egresados y sus acompañantes, tenía por objetivo propiciar el reencuentro de los doctores y estrechar los vínculos entre la comunidad de egresados y egresadas, y su alma máter.
La actividad, organizada por la Red Alumni UChile y la Dirección de Comunicaciones de la universidad fue presidida por el doctor Alberto Estévez, parte del comité organizador; y contó además con la participación de la rectora Rosa Devés; la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba; el decano de la Facultad de Medicina, Miguel O´Ryan; la directora de Alumni, Mildred Hernández, la directora de la Escuela de Medicina, Thelma Suau, y el doctor Paul Délano, director académico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Ser un doctor bueno
Luego del saludo de bienvenida, y de una interpretación de “Gracias a la vida” a cargo de la Camerata Vocal de la Universidad, el doctor Patricio Silva –titulado de la generación 1973- pronunció un discurso en nombre de todos sus ex compañeros y compañeras de universidad.
En su relato, el alumni recordó aquel 6 de marzo de 1966 en que ingresaron a la Universidad de Chile, además de algunas de las experiencias compartidas en las salas de clases, en asignaturas clínicas y en diversos espacios de distención y compañerismo.
“Hicimos nuestro juramente el 27 de abril de 1973 en el Teatro Municipal de Santiago. Cumpliendo dicho juramento hemos actuado como personas responsables y comprometidas con nuestra maravillosa profesión, desarrollando nuestras capacidades en distintos ámbitos, cooperando a la mejoría de la calidad de vida de tantas personas y sus familias”, indicó el médico cirujano. “Podemos afirmar que adoptamos el ejercicio de la medicina como una filosofía de vida, aspirando no solamente a ser un buen doctor, sino que a ser un doctor bueno”, enfatizó.
Silva, además, recordó a los 28 compañeros y 4 compañeras de generación que han fallecido en estos 50 años. “Emoción más que razón inunda nuestros espíritus en estos momentos al recordar a quienes ya no están entre nosotros. Sin duda, cada uno de nosotros trae a su memoria recuerdos compartidos con ellos y ellas”, señaló y agradeció a los familiares que acudieron a la ceremonia en su representación.
Una comunidad de doctores de ´la Chile´
Por su parte, el decano O´Ryan agradeció a sus colegas participantes de la ceremonia. “Creo que compartirán conmigo, les sigo de cerca, que alcanzar estos hitos es más un privilegio que una carga. Que, sin desmerecer las complejidades asociadas al paso de los años, representa una historia para cada uno y una de desafíos, logros, pasiones, alegrías y tristezas propias de una vida que en su mayoría lleva ya 75 o más años. Las vivencias e historias que ustedes encarnan serían seguramente material para varios libros o películas”, apuntó.
En tanto, la vicerrectora Barba, destacó que aunque “sabemos que han tenido trayectorias diversas, que hay quienes han ejercido en el extranjero, en provincias, en distintas instituciones asistenciales públicas y privadas, estamos seguros de que en cada uno de esos espacios fueron reconocidos como doctores de ´la Chile´”.
Finalmente, la rectora Rosa Devés resaltó lo que fue estudiar en la U. de Chile entre finales de los sesenta y los primeros de los setenta. “Que gran enseñanza para la vida fue haber vivido esos momentos en que una Universidad completa se hacía peguntas de hacia dónde tenía que ir, cómo tenía que cambiar los diálogos, las relaciones entre los miembros de su comunidad”. “Somos una generación que tuvo que vivir momentos muy duros en este país, pero es una escuela de vida que todos debemos finalmente agradecer”, remató.
Hijos de la educación pública
Terminada la ceremonia de conmemoración en el Salón de Honor, cientos de los titulados asistentes al evento se reunieron en el Patio Andrés Bello de la Casa Central, donde se tomaron una foto grupal y continuaron reencontrándose y compartiendo anécdotas vividas en su casa de estudios.
El médico Alberto Estévez, que presidió el comité organizador de la actividad, señaló que “detrás de esta ceremonia lo que más hay es amor. Amor por la Universidad, por el Chile que nos dio la oportunidad de estudiar gratis. La inmensa mayoría de nosotros somos hijos de la educación pública”.
“Esta ceremonia nos permitió no solo reencontrarnos, sino que redescubrir el Chile del cual venimos y eso ha sido muy emocionante”, añadió.
Por su parte, la doctora Maureen Rossel, también parte del comité, comentó: “Nosotros vivimos una escuela única. No había internet, fotocopias ni nada, por lo que pasábamos muchas horas en la facultad o en la biblioteca y eso nos hacía interactuar mucho. El reencontrarnos aquí también hace que nos dé esa sensación de lo que fuimos a los 17 o 18 años”.
“Llegamos a un momento de la vida en que nos damos cuenta de que los recuerdos de nuestros primeros años de universidad fueron muy valiosos”, cerró.
La Red Alumni, organizadora del evento, es la comunidad de egresadas y egresados de la Universidad de Chile. Puedes inscribirte en alumni.uchile.cl para acceder a beneficios y ser parte de esta red intergeneracional, global y transdisciplinaria.
Ser Alumni es para toda la vida.