El pasado sábado, la alumni UChile, Cecilia Vicuña, se convirtió en la primera artista chilena en recibir el premio León de Oro a la Trayectoria de la Bienal de Venecia, el galardón contemporáneo de arte más relevante a nivel mundial.
Un premio que llega a coronar más de 50 años de creación de la cineasta -y también artista pionera en el arte conceptual- que ha enfocado sus temáticas en el compromiso con la Tierra, la mujer, la cosmovisión indígena y las luchas sociales.
Desde la Bienal, su nombre fue propuesto por la directora Cecilia Alemani, quien destacó la “obstinación, humildad y meticulosidad” de Vicuña y su arte, del cual apuntó que es “donde lo microscópico y lo monumental parecen encontrar un frágil equilibrio: un arte precario que es a la vez íntimo y poderoso”.
Elogios que se materializaron en la ceremonia que se realizó en Venecia el fin de semana recién pasado, donde la egresada de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile aseguró que “este premio no es solamente para mí, sino para el mundo indígena y mestizo de América del que vengo, cuya potencia creativa está aún por desplegarse para ser todo lo que puede llegar a ser”.
La también poeta agregó que su obra “es el cuerpo fructífero del hongo subterráneo invisible que es el mundo nativo de esta Tierra. El León de Oro confirma la potencia de las obras y memorias negadas que al ser reconocidas pueden fertilizar la creación de otros mundos posibles”.
“Arte precario”
Con este galardón, Vicuña se convirtió en la primera artista chilena en recibirlo desde su creación en 1938. Un reconocimiento a una carrera destacada por el concepto de “Arte precario”, desde donde levantó dos exposiciones: “Basuritas” de 1966 y “Otoño” en 1971. Aquí, combina “el arte y la vida, lo ancestral y la vanguardia”.
Además, la activista es responsable de la fundación de colectivos artísticos como Tribu-No en Chile y Artist for Democracy en Londres, Inglaterra. También, ha escrito 27 libros y ha trabajado en animaciones, documentales y poemas visuales.
Su trabajo es conocido en todo el mundo, luego de haber expuesto en museos tan importantes como el MoMA y el Guggenheim Museum de Nueva York, el Tate en Londres y el MALBA de Buenos Aires.