La actividad se llevó a cabo el 15 de enero y constó de un recorrido por las cúpulas y telescopios históricos, en conjunto con una explicación del funcionamiento de cada uno de ellos. Además, las familias hicieron observaciones a cielo abierto para mirar las estrellas, planetas, constelaciones y nebulosas.
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La Red de egresados y egresadas de la Universidad de Chile realizó el 15 de enero la visita guiada al reconocido Observatorio Astronómico Nacional (OAN) del Cerro Calán, perteneciente desde 1927 a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM).
En este lúdico panorama de vacaciones de verano, pensado especialmente para que la comunidad alumni pase tiempo de calidad con sus hijos, participaron 90 personas, las que disfrutaron de uno de los centros astronómicos más importantes de Chile.
Con este evento presencial, Alumni UChile busca que los egresados y egresadas de la Casa de Bello vuelvan a su alma mater y sean parte de una red que comparte conocimientos, habilidades y experiencias no solo en un nivel profesional, sino que también ligado a la familia.
Actividad para reconectar con la universidad
Ex alumnos de diferentes facultades de la Universidad de Chile participaron en la actividad junto a sus hijos, sobrinos, nietos, hermanos, padres, abuelos, entre otros familiares
Victoria Silva, egresada de la Facultad de Ciencias Veterinarias, destacó la importancia de la iniciativa para vincular a los alumni con la astronomía, y valoró la oportunidad de asistir con su hija, quien sueña con ser astrónoma. “A mi hija le encanta la astronomía, creo que esta es una buena instancia para acercarla a este mundo”.
En la misma línea, Sebastian Di Santi, magíster en Comunicación Política y Coordinador de Comunicaciones de FCEI, aseveró que le encantó el recorrido, y que aprendió mucho sobre las estrellas y los planetas. “Vimos Orión, las Tres Marías, Júpiter, varias constelaciones. Aprendimos también que aquí hay un telescopio ruso, pero ya no lo usan. Cuando se produjo el Golpe de Estado ya lo dejaron de usar”.
Su hijo pequeño, Lorenzo Di Santi afirmó que la visita fue “Muy buena” y que le encantó observar a través del telescopio donado por Japón.
Por su parte, la educadora de párvulos de la Universidad de Chile, Dina Caro Jara, manifestó sentirse asombrada con la actividad del observatorio ya que era una experiencia completamente desconocida para ella. “La verdad es que ha sido asombroso descubrir, con la sabiduría de los jóvenes que nos guían, toda esta maravilla que yo no conocía. Poder ver todo el aparato que se ha usado, que es antiguo…lograron muchas cosas. Me dijeron que habían incluso logrado parte del plano específico del cielo. Yo estoy fascinada, muy agradecida, y pretendo volver cada vez que nos quieran invitar”.
Recorrido por el Observatorio
Los asistentes pudieron disfrutar de un recorrido -guiado por Felipe y Silvio, estudiantes de Magíster de la Universidad de Chile -por las cúpulas históricas del centro, así como también de los telescopios en su interior, junto a una explicación del origen del Observatorio y su importancia astronómica en Chile.
En primer lugar, se realizó una caminata hasta el telescopio “GIPpy”, usado para registrar el paso de las estrellas por el meridiano del Cerro Calán. Fue instalado por la Unión Soviética en 1970 y operó hasta 1973, año que se produjo el éxodo de científicos rusos producto del Golpe de Estado en Chile. Actualmente está obsoleto, sin embargo, se encuentra a la espera de una restauración para habilitar la cúpula.
Luego, los alumni y sus familias se trasladaron a la segunda cúpula, donde se encontraba el telescopio refractor de origen alemán “Heyde” que llegó a Chile en 1912. Con más de 100 años de vida es el instrumento óptico más antiguo de Sudamérica. Los monitores relataron que a este telescopio de gran longitud se le debía dar cuerda para poder observar y seguir el movimiento de las estrellas, todo de forma manual. Era utilizado para medir el diámetro de Júpiter y para medir el paralaje, es decir, la distancia de las estrellas. En la actualidad tiene una tecnología obsoleta, por lo que no se construye ni se utiliza. En este lugar, fueron escogidos dos asistentes para girar la apertura de la cúpula, lo que fue recibido con gran asombro por las personas, ya que era una experiencia completamente nueva.
En la tercera cúpula se encontraba el astrógrafo “Gauthier”, utilizado por más de 90 años para fotografiar el cielo de Santiago y obtener imágenes de estrellas, cometas, planetas menores y supernovas. De tecnología francesa, este instrumento sirvió para obtener un mapa completo del cielo. A pesar de ello, los avances tecnológicos iban avanzando demasiado rápido para el telescopio, por lo que fue quedando atrás, hasta su actual obsolescencia. La curiosidad y dudas de las familias al intentar comprender cómo se utilizaban este aparato fue respondida de forma lúdica por los entusiastas guías.
El moderno “Goto” fue el cuarto instrumento de observación astronómica visitado por los egresados, reflector de 45 centímetros donado por el Gobierno Japonés para potenciar la divulgación de la ciencia en el país. Al llegar se sintió la emoción de las personas, ya que se podía admirar el cielo de Santiago, y las titilantes estrellas del universo.
Fue en este último donde niños, jóvenes y adultos pudieron observar a cielo abierto las estrellas y planetas como Venus y Júpiter, ya que ambos son unos de los objetos más brillantes del firmamento. Además, se contempló la constelación más brillante del cielo nocturno, Orión y Tauro, que es más visible en el cielo a partir del mes de noviembre.
Los monitores del recorrido respondieron las dudas que iban surgiendo en el transcurso de la visita e informando datos físicos y conceptos astronómicos de gran interés para los espectadores.
“Fue una experiencia maravillosa”
La astrónoma Andrea Mejías, quien estaba a cargo del recorrido, declaró al terminar la visita que “fue una experiencia maravillosa. Los chicos estaban muy contentos, y los padres también, por supuesto, muy emocionados de poder vivir esta experiencia, así que desde nuestro lado siempre se agradece el interés y la motivación, sobre todo con los más pequeñitos y pequeñitas en participar en este tipo de actividades”.
Por otro lado, la directora de la Red Alumni UChile, Mildred Hernández, afirmó sentirse orgullosa por todo lo logrado durante el año, e invitó a los egresados a sumarse a las actividades que la red tiene planeadas para el 2024.
“Hemos cerrado hoy con esta tremenda visita guiada lleno de niños y de familias acá en el Observatorio Astronómico de la Universidad de Chile en el Cerro Calán, que no solamente es importante para la universidad, sino que también fue clave para el desarrollo de la astronomía, tanto en Chile como en el mundo. Agradecemos a todos los Alumni que se inscribieron en la red y nos acompañaron, y que hoy subieron hasta el cerro para vivir esta experiencia”.
