Emiko Sepúlveda: la chilena elegida como delegada juvenil en la COP28 realizada en Dubái

por Valentina Alegría FloresDic 14, 2023

La Conferencia de las Partes (COP) que reúne a los líderes de gobiernos, negocios, ONGs y a la sociedad civil para discutir temas sobre el cambio climático, realizó su vigesimoctava versión en la ciudad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos. El encuentro, que se extendió desde el 30 de noviembre hasta este martes 12 de diciembre, tuvo entre sus participantes a la ingeniera en Recursos Naturales de la Universidad de Chile, Emiko Sepúlveda, la única chilena elegida como delegada internacional, quien conversó con Alumni UChile sobre su trayectoria profesional, el activismo y los resultados de esta COP28.

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Emiko Sepúlveda siempre ha sido una persona curiosa. De pequeña jugaba en el patio con chanchitos de tierra y hacía casas con pasto y barro. A los nueve años entró al grupo de guías y scout en la comuna de Ñuñoa, donde – según relata- se desataron de forma inmediata las ganas de vivir y experimentar con la naturaleza, ya que nació y creció en una zona urbanizada de Santiago, por lo que asistir a campamentos al aire libre era una forma de jugar, descubrir e impulsar el vínculo, amor y respeto con el ambiente. Se mantuvo en esa comunidad hasta que entró a la Universidad de Chile el 2011.

Del mismo modo, a los 14 años con la movilización estudiantil del año 2006, denominada “Revolución Pingüina” comenzó a cuestionarse el mundo que la rodeaba y la sociedad. Ya cuando cursaba la educación media se inmiscuyó en temas ambientales, sociales y políticos, de manera que decidió que quería estudiar algo para proteger el medio ambiente y defender a la naturaleza. 

“Cuando estaba en cuarto medio me acuerdo que tenía como dos grandes objetivos: uno, que tenía que estudiar en una de las mejores universidades de este país, lo que iba a significar que iba a tener que postular a becas, porque soy de las que jamás tuvo plata para estudiar. Y dos, que sí o sí iba a hacer algo relacionado con la naturaleza. Entonces, me metí a la página de La Chile y me puse a buscar todas las carreras que tenían algo que ver con la naturaleza y a leer las mallas. Elegí Ingeniería en Recursos Naturales porque fue la que me hizo más sentido, ya que era muy variada” manifestó. Y agregó que en ese entonces fue potente su experiencia universitaria, puesto que fue consciente de que podía combinar ese deseo de justicia social y de participar en el movimiento estudiantil, y empezar a explorar la naturaleza desde el mundo académico. 

Estudió los cinco años universitarios en el campus Antumapu, participando en la política estudiantil como delegada en la Red Latinoamericana de Estudiantes en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Ahí organizaron encuentros entre diversas carreras. Para Emiko aquello fue una instancia de tener discusiones, de debatir, cuestionar el mundo y construir cosas en conjunto. 

Yo creo que eso fue lo que más me marcó como profesional y como persona, y anexo fue la educación formal. El mundo que me encontré fue ese que necesitaba vivir, compartir con gente (…) entramos todos queriendo ser capitanes planeta, y salimos medios decepcionados porque la realidad es muy dura, pero con el espíritu intacto de seguir haciendo cosas en pro del medio ambiente”, señaló. 

 

Trayectoria profesional 

El año 2019 con el estallido social, Sepúlveda fue adentrándose en la política y los cabildos ciudadanos, sin embargo, todavía no hallaba un espacio para dedicarse al ámbito ambiental. Luego de la pandemia, navegando por Instagram le apareció un post sobre la Conferencia Nacional de Juventudes sobre el Cambio Climático (LCOY) de la que primero participó como voluntaria, para posteriormente ocupar el cargo de Coordinadora general que mantiene hasta el día de hoy.

También trabajó en organizaciones y consultoras apoyando el desarrollo e implementación de políticas públicas y planes de acción locales de cambio climático en municipios, planes nacionales de Adaptación, Implementación, Elaboración y Diseño en el Ministerio de Medio Ambiente, ejecución de procesos a nivel regional, clases, entre otras actividades. 

 

El activismo como expresión del alma y construcción del mundo 

 

¿Qué significado le das a este activismo medioambiental en tu vida? 

Creo que uno de los errores más grandes de la humanidad es el cómo nos hemos comportado con la naturaleza, entonces no puedo hacer nada al respecto. Y el activismo ambiental es eso, no podemos dejar que esto pase sin que nosotros seamos parte de la solución. Entonces siento que es como una expresión de mí, de mi alma, de mi espíritu en este planeta (…) Tiene un factor muy enriquecedor personalmente, aprendo un montón. Estudio, trabajo y hago activismo en el mismo ambiente, entonces genero sinergias como mi vida personal, conozco a gente maravillosa, construyo redes. Al final siento que es un lugar donde puedo construir el mundo que me gustaría ver.

 

¿Existen aspectos negativos destacables también?

Por supuesto, tiene un lado negativo que no es menor, que es que personalmente es muy desgastante, pero que para mí se termina compensando porque si no dejaría de hacer las cosas que hago, sobre todo en este sistema que es muy rápido. Por suerte soy freelance y logró equilibrar un poco mis tiempos, pero el desgaste físico y emocional de estar peleando con esta máquina monstruosa es evidente. 

 

COP28: la voz de las juventudes chilenas

Emiko se enteró por un enlace de WhatsApp sobre la postulación para ser parte de la delegación de 100 jóvenes por el cambio climático en la COP28. Luego de pasar por diversas etapas, pensó que no había sido seleccionada. Sin embargo, el correo proveniente de uno de los coordinadores del equipo preguntado si iba a aceptar el puesto en el programa fue la confirmación necesaria para asimilar la nueva responsabilidad que estaba adquiriendo. Sepúlveda fue la única chilena seleccionada dentro de las 11 mil personas que postularon. 

 

«Quedé, y fue una oportunidad que igual me cuestioné porque la presidencia de la COP es un país petrolero, y la plata de este programa viene de ahí. Pero es algo que viene una vez en la vida, y aquí estoy. Ha sido un proceso intenso, de alto aprendizaje, pero muy entretenido” expresó. 

La ingeniera en Recursos Naturales participó en las negociaciones de la COP28, y uno de los temas de mayor interés para Sepúlveda fue la Adaptación, proceso de ajustes al cambio climático y su impacto actual o esperado en el país, ya que según relató, Chile contribuye a menos del 0.3% de las emisiones a nivel mundial, pero es uno de los países más vulnerables al cambio climático en el mundo, de manera que es necesario enfrentar los impactos, y para ello es fundamental la Adaptación. 

A ello se le suma la Transición justa hacia sistemas energéticos más sostenibles, pilar transversal de la Declaración Nacional de la Juventud sobre el Cambio Climático en Chile, propuesta colaborativa en la que participaron jóvenes entre los 15 y 35 años de edad, y que aborda temas medioambientales claves para las juventudes en el país. 

En la COP28 existen cuatro carriles de negociaciones: el área de Mitigación, Adaptación, Medios de Implementación y el Balance Global, que mide el avance de los países con los compromisos del Acuerdo de París del año 2030. Para Emiko, los compromisos asumidos por los países son de gran relevancia para la política internacional chilena y para el desarrollo de otros, como la Ley Marco de Cambio Climático, planes nacionales, inclusión de los océanos en las discusiones, etc. 

En esta importante Cumbre por el clima de la ONU, la destacada ingeniera en Recursos Naturales fue la representante de las juventudes de Chile, al llevar consigo las demandas de las diferentes zonas del país. 

 

¿Cuál es tu opinión respecto a incluir las peticiones de los jóvenes de diferentes territorios en la Declaración Nacional de la Juventud, y posteriormente en la toma de decisiones a nivel país? 

Para mí es muy importante la participación de la gente en general y ahora me toca estar del lado de las juventudes. Acceder a una COP es un privilegio tremendo, y tener la oportunidad de poder traer eso hacia acá es un honor y una responsabilidad tremenda que me tomo muy en serio. Ojalá que para la próxima podamos tener un equipo porque ha sido difícil, y también hay mucho que construir entre las juventudes latinas. Latinoamérica no discute como conjunto en las negociaciones de la COP, entonces me parece interesante que los jóvenes trabajemos en conjunto, porque además hay que construir un puente entre lo que pasa a nivel internacional y las necesidades nacionales, y que eso después también permite diversificar las oportunidades y los espacios a los territorios que son los que sufren al final los impactos del cambio climático. 

 

¿De qué manera se puede hacer frente a la crisis climática sin caer en el desgaste emocional o la ansiedad? 

La respuesta para mí es seguir haciendo resistencia. Sé que es agotador. Esto lo digo y me río un poco porque me cuesta hacerme caso, pero es importante cuidarse a uno mismo porque hay que estar sano y dispuesto para seguir dando la pelea, lo que requiere momentos de pausa, descanso y a la vez de mucha comunidad. Si bien hay que estar en estos espacios diplomáticos a nivel nacional, en paralelo hay que construir nuestras propias resoluciones, nuestros propios sistemas de gobernanza. El cambio climático no se sobrevive solo, el cambio de paradigma no va a ocurrir si estamos de manera individual. Es en comunidad o no es. Entonces, ante esa desilusión e inacción de los tomadores de decisión y de la gente en el poder, la resistencia comunitaria es la única respuesta. 

 

Cuestionario de Alumni 

Un libro importante en tu vida: La elegancia del Erizo de Muriel Barbery. 

Canción favorita: Ahora es una murga y se llama Cayó la cabra de Maniquí (2014). 

Una película que recomendarías: Me gusta mucho El Origen o Interestelar.

¿Con qué personaje histórico te hubiera gustado conversar?: Soy mala para admirar gente. Bueno, me gustaría entender su contexto igual, Juana de Arco. 

Un sueño por cumplir: No sé, me gustaría mucho viajar, aunque tiene una huella de carbono muy alta, pero bueno, soy de la clase no dominante, así que me lo merezco. Pero eso me gustaría, seguir conociendo el mundo. 

 

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