El egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Claudio Grossman, relata su experiencia como representante de nuestro país ante organismos internacionales y comparte sus reflexiones sobre la victoria de nuestro país frente a la demanda boliviana en 2018. El abogado es, además, uno de los precursores del proyecto Alumni U. Chile, por lo que también entrega su visión sobre esta iniciativa para fortalecer el vínculo de nuestro plantel con la comunidad de egresadas y egresados.
A sus 73 años, Claudio Grossman cuenta con una trayectoria laboral extensa y reconocida con muchas distinciones nacionales e internacionales. El abogado egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile actualmente se desempeña como representante sudamericano y chileno ante la Comisión de Derecho Internacional de Naciones Unidas y fue presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). También ejerció como decano de la Facultad de Derecho de la American University Washington por 21 años, trabajó en la Interpol ocho años, fue presidente del Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas y relator de los pueblos indígenas en la CIDH.
Su extenso currículum y vida en Estados Unidos, eso sí, no lo ha hecho olvidar su alma mater. Por eso recuerda su estrecho lazo con nuestra Universidad, a través de estudiantes que lo acompañan en algunas de sus labores en las ONU. “Invité a estudiantes de Derecho a que participaran como ayudantes en el proceso de trabajo porque ahí adquieren varias habilidades, tales como interactuar en un órgano que tiene juristas de todo el mundo, destrezas de cómo manejarse en un ámbito de esa naturaleza y un conocimiento más en profundidad de temas interesantes. Aplicaron 70 y seleccionamos cuatro”, comienza diciendo Grossman.
El órgano de las Naciones Unidas que hoy integra Grossman está compuesto solo por 34 juristas y está a cargo de la codificación del derecho internacional. “Aunque la codificación y derecho consuetudinario ha sido lo relevante de esta comisión, hoy estamos en una fase importante de atender necesidades del mundo, como los casos legales cuando se da el levantamiento a nivel del mar, la protección de la atmósfera en caso de conflictos armados, excepción a la inmunidad de jurisdicción, sucesión de estados, etc. Para mí lo más desafiante acá fue ser elegido en 2019 -por un año- presidente del Comité de Redacción. Ahí es donde se hace el trabajo más importante de la comisión porque, por ejemplo, si uno escribe ‘los estados deberían’, no es obligatorio, si dice: ‘los estados deben’, es distinto. Tiene consecuencias importantes”, agrega el egresado de la U. de Chile, quien irá a la relección de su cargo en los sufragios de noviembre de este año que se realizarán en Nueva York, Estados Unidos.
Agente de La Haya y el Chile de hoy
Aunque en tiempos de dictadura fue refugiado político por 14 años, Grossman enfatiza que su orgullo profesional más grande fue haber representado a nuestro país como agente ante la Corte Internacional de la Haya y tras la demanda por una salida al mar, presentada por Bolivia en 2014. “Fue una cosa de gran significado desde el punto de vista personal. Tuvo un gran significado para Chile también porque resolvió de una vez por todas el tema jurídico con Bolivia. Si alguien quiere estudiar derecho internacional tiene que ver los argumentos bolivianos; tratados tácitos, declaraciones unilaterales, resoluciones de la OEA, Naciones Unidas y muchos argumentos. Todo eso fue rechazado y puso punto final a esa disputa desde lo jurídico. Fue una contribución al derecho internacional”, cuenta el abogado.
“El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, buscó cuestionar el tratado de 1904 (acuerdo de paz tras la Guerra del Pacífico) y decir que no vale, pero sus abogados lo convencieron que no era posible. Él quería negociar el tratado, pero la Corte rechazó directa e indirectamente todo cuestionamiento y estableció la relación jurídica de manera incuestionable. Lo que se dio como país ahí, fue una unidad que se logra, no se arregla. Fue bueno contribuir a toda la labor jurídica organizativa, conocer a gente brillante, grandes historiadores y juristas chilenos que jugaron un rol de fortalecer el equipo”, añade sobre el tema.
Junto a eso, y sobre el escenario político y social chileno, el representante nacional en la Comisión de Derecho Internacional de la ONU cuenta que desde afuera, sobre todo en los medios de comunicación, existen varias formas de ver el desarrollo de esta crisis. Al respecto, señala que “se ve con inquietud a América Latina en conjunto, Chile aparece como el país más sólido en lo económico, que ha canalizado deficiencias criticas de acuerdo a la situación que existía, simbólicamente, como su nueva constitución. Pero hay incertidumbre respecto de qué es importante que se aclare a futuro. En un mundo interconectado es muy importante, porque de esa relación dependen muchas cosas, desde el nivel de vida que se va a tener, hasta cómo se va a participar de los procesos relativos al medioambiente, por ejemplo”.
La experiencia Alumni U. Chile
Grossman es, además, uno de los precursores del proyecto Alumni de la Universidad de Chile. Por esta razón, también se da un espacio para comentar lo que pueden esperar sus egresadas y egresados, de cara a la pronta formación de esta comunidad: “Los ex alumnos de la Universidad estamos parados sobre ella, porque está dentro del corazón, en nuestra formación, la cual fue esencial para enfrentar los desafíos que nos presentaba la vida y nuestra carrera profesional, y por eso es muy importante dar algo de vuelta a esa experiencia y que sirva a la Universidad. Tenemos graduados en todas las áreas, que viven en el exterior y que en su desarrollo profesional han adquirido conocimientos y contactos que hoy pueden ser beneficiosos para la institución y sus estudiantes, o sea, hay una oportunidad de abrir oportunidades, conocer de programas donde puedan participar estudiantes y mucho más”.
