La licenciada y Magíster en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile, Mariairis Flores Leiva, recopiló un archivo de más de 370 artistas mujeres, que fueron parte de cerca de 50 exposiciones en Chile y el extranjero entre 1973 y 1991. La entrevistamos a raíz de esta vasta investigación que resultó en el libro «Bajo el Signo Mujer» (Ediciones Metales Pesados, 2024), que presentará el próximo miércoles 16 de octubre en Casa Central.
La egresada de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Mariairis Flores Leiva, reunió en su obra “Bajo el Signo Mujer” material sobre exposiciones y trabajos de mujeres artistas en Chile –especialmente durante las décadas de los 70 y 80-, muchas de las cuales habían sido relegadas o ignoradas en la historiografía oficial.
«A raíz de otras investigaciones, me encontré con una actividad artística de mujeres que no había sido abordada, con discursos y propuestas que no tenían correlato en la historia más difundida del arte chileno. Eran documentos que estaban como en el vacío», explica.
Su libro “Bajo el signo Mujer” (Ediciones Metales Pesados) será lanzado el 16 de octubre en Casa Central.
En sus palabras, ahí surgió la necesidad de mostrar a aquellas mujeres que han sido fundamentales en el arte, pero que a menudo permanecen invisibles. No solo rescata nombres icónicos como Cecilia Vicuña, Patricia Israel, Paz Errázuriz, Roser Bru o Carmen Aldunate, entre muchas otras, sino que también ofrece una plataforma a artistas cuya influencia ha sido menos documentada.
Esta investigación -financiada por el Fondo Nacional de Artes de la Visualidad y que contó con la asistencia de la investigadora en artes y literatura Catherina Campillay, también alumni U. de Chile– le permitió explorar distintas miradas sobre el ser mujer y artista en ese tiempo en diversos contextos. De acuerdo a Mariairis, mientras que en las exposiciones oficiales -que se hicieron en el país organizadas por el Museo Nacional de Bellas Artes, los Institutos Culturales Municipales y la Dirac-, muchas de las artistas buscaban demostrar que su trabajo estaba «a la altura» de los hombres, las que estaban en el exilio reflexionaban críticamente sobre su papel en el contexto político.
También su trabajo aborda el circuito de las galerías que es independiente, pero que igualmente tiene un nexo con lo institucional. Asimismo, aun cuando su libro incluye un capítulo completo que explora las relaciones entre el arte y el movimiento feminista, Mariairis cuenta cómo en general las artistas residentes en el país no solían cruzar su práctica artística con la militancia.
“Muchas veces, la condición de mujer y artista se vivía de forma separada, sin que los discursos feministas se integraran plenamente en sus obras”, explica. Eso sí, esto no impidió que existiera censura hacia trabajos que mostraban realidades incómodas para el régimen, como la obra de Gloria Camiruaga sobre la situación de mujeres en campamentos, o el caso también de Lotty Rosenfeld del grupo CADA en una de las ediciones de los Encuentros Franco-chilenos de Videoarte. “El trabajo de Lotty Rosenfeld usaba código morse y, al no ser entendida, fue retirada por el órgano de censura de la dictadura”, relata Mariairis.
“Almorzando en el Trece” fue un programa de TV que visibilizó el trabajo de mujeres artistas.
Según Mariairis, uno de los materiales de estudio más interesantes que encontró en su investigación fue el popular programa de televisión «Almorzando en el Trece» de Canal 13. Este espacio transmitió imágenes únicas de diversas muestras de arte, algunas de las cuales han desaparecido de otros registros oficiales. “Sin embargo, la calidad de video de esa época no permite hacer capturas claras para su uso en investigaciones actuales”, comenta. Este descubrimiento, en sus palabras, subraya también la importancia de digitalizar y preservar archivos que de otra manera podrían quedar en el olvido.
También en su estudio se encontró con registros del programa de televisión «La Mirada Femenina» en UCV Televisión, realizado por los historiadores del arte Milán Ivelic y Gaspar Galaz -autores del libro de cabecera “Chile, Arte Actual”-, quienes también crearon el icónico programa “Demoliendo el Muro”, una referencia fundamental para el estudio de la historia del arte en el país. Aunque “Demoliendo el Muro” es ampliamente conocido, “La Mirada Femenina”, que consistió en tres capítulos dedicados exclusivamente a mujeres artistas, permaneció prácticamente desconocido.
La Universidad como pilar formativo
El paso de Mariairis por la Universidad de Chile fue decisivo en su desarrollo como investigadora. Explica que estudiar Teoría e Historia del Arte le brindó no solo una sólida base académica, sino también el espacio necesario para cuestionar los enfoques tradicionales.
«Mi paso por la Universidad fue fundamental en realidad, haber estudiado teoría e historia del arte y haber tenido los/as académicos y compañeros/as que tuve. Siempre me encontré con el incentivo de hacer mis propias investigaciones. Me gusta insistir en la historia del arte como disciplina crítica y la U. de Chile es una de las pocas que cuenta con un postgrado con esa especialización”, apunta.
Exposición organizada en Berlín por artistas chilenas en el exilio en 1983.
Uno de los momentos clave en su formación fue cuestionar cómo se enseñaba la historia del arte, observando que movimientos de mujeres y su participación en la oposición a la dictadura no estaban presentes en la malla curricular. Esta observación crítica, sumada a su propia experiencia investigativa, fue clave en su enfoque para destacar el papel de las mujeres en el arte.
De su época universitaria, Mariairis recuerda con especial cariño a la profesora María Elena Muñoz, de la cual fue ayudante y con la cual también participó en proyectos Fondecyt. Cuenta que ella fue quien le enseñó la importancia de la investigación y el análisis profundo de las obras de arte. Esta experiencia no solo moldeó su perspectiva crítica, sino que la motivó a seguir una carrera enfocada en la documentación y el rescate de historias artísticas invisibilizadas.
Un gesto simbólico
Exposición de artistas chilenas en Roma (1985)
Mariairis Flores Leiva presentará su libro el 16 de octubre a las 19:00 horas en la Casa Central de la Universidad de Chile, una elección que tiene un profundo significado para ella y que reafirma el vínculo con su alma mater.
«Presentar este libro en un lugar institucional es un gesto simbólico sobre la necesidad de ampliar y reescribir la historia del arte. Mi propuesta es solo una de muchas posibles, y espero que inspire más investigaciones sobre otros artistas, académicos y movimientos que aún no han sido suficientemente documentados», explica Mariairis.
Para el lanzamiento de su libro en Santiago, Mariairis contará con la presentación de la artista y académica Nury González, y de Javiera Manzi, integrante de la Coordinadora Feminista 8M. Ambas colaboradoras han tenido un papel clave en el desarrollo y presentación del libro. Nury González, por ejemplo, le permitió acceso a su archivo personal, en el que Mariairis encontró fotos exclusivas del montaje de la exposición Mujer, Arte y Periferia (realizada en Vancouver, Canadá, en 1987), una muestra que incluía tanto a artistas jóvenes como Nury, como a consagradas como Gracia Barrios. Por su parte, Manzi aporta una perspectiva más política y activista, enriqueciendo el diálogo entre arte y feminismo desde una mirada militante.
Para Mariairis Flores Leiva, existe un vasto material aún por descubrir que podría reconfigurar la forma en que entendemos la historia del arte en Chile: «La invitación es a seguir revisando archivos. Hay mucho material por conocer, y es esencial para problematizar lo que consideramos como historia del arte en nuestro país», afirma. Con este espíritu, Mariairis continúa promoviendo la necesidad de documentar y visibilizar el trabajo de mujeres artistas, no solo como un acto de justicia histórica, sino también como una manera de enriquecer el presente y abrir nuevas posibilidades para el futuro.
