Tras un receso de dos años por la pandemia, la Primavera del Libro finalizó con cuentas alegres. En su 11ª versión, cerca de 20 mil personas recorrieron los estantes de las 140 editoriales que colmaron el Parque Bustamante en Providencia. De la mano del alumni Andrés Florit, Ediciones Overol destacó como una de las más populares.
Fue en 2015 cuando el periodista egresado de la Facultad de Comunicación e Imagen (FCEI) unió fuerzas con la diseñadora Daniela Escobar y el escritor Mario Verdugo, y decidieron dar rienda a su sueño de una editorial autogestionada. Siete años de experiencia, ahorros y búsqueda constante de fondos públicos que para Florit han sido de ensayo y error.
“Empezamos un poco a tientas. Ha sido todo un periodo de aprendizaje en el que aún estamos”, dice el Alumni Uchile. Sin embargo, su meta es clara: “Nuestro objetivo es traspasar nuestra curiosidad inicial que nos lleva a hacer libros a que haya gente que los lea”.
Contenido de calidad y asequible es el sello de Overol, que publica novedades en poesía, literatura y ensayo mezclando autorías nacientes con obras consagradas. “No queremos castigar a los lectores con el precio. Nosotros asumimos bastantes costos de producción que desde un inicio no son transferidos al precio final. Queremos darle dignidad a los libros de poesía”, dice.
Pero un libro también se juzga por la portada. Cómo se lee por dentro y por fuera fue una de las preocupaciones que hoy hace reconocibles sus libros por sus diseños, principalmente coloridos y construidos a través de un método establecido por la diseñadora Daniela Escobar. “Desde un inicio nos preocupó que el objeto fuera de calidad fuera bien pensado”, dice Florit.
Chile país de poetas y lectores
Actualmente, un 76% de los chilenos afirma leer algún material en la semana según la encuestadora Ipsos. Cifra positiva que comparte Andrés Florit, quien ve en la tecnología una gran ayuda. “El hábito lector se ha ido complejizando, se va mezclando con distintos formatos”, dice.
Si bien el repositorio de Overol contempla narrativa, ensayo y algunas obras de teatro, su fuerte es la poesía, género ligado sentimentalmente al periodista FCEI. A pesar de la baja venta de estos textos, la estrategia de la editorial combina textos de “venta un poco más rápida que permita la publicación de otros que tienen mayor dificultad en términos comerciales”.
Este equilibrio de voces y contenidos se logra gracias a la independencia de criterio, marca inscrita en cada publicación de Overol. “En la medida en que nosotros no tengamos un gerente encima que nos pide rentabilidad, podemos ir experimentando”, cuenta.
Hoy, las vitrinas de las principales librerías del país lucen las coloridas portadas que dan vida a los textos de Overol, que se construyen con un método establecido. “Es un proceso muy bonito, un oficio que ha ido evolucionando también a medida del feedback que dan los lectores en las ferias. Se conversa con cada autor y autora, se le proponen distintas cosas, pero la decisión final por supuesto igual es de la editorial”.