El Fondo de Ayuda Solidaria para los estudiantes de Medicina de la Universidad de Chile está cerca de cumplir 10 años desde su formación, y en ese tiempo, ha logrado financiar la carrera de decenas de estudiantes en situación de vulnerabilidad socioecónomica.
Gracias a la iniciativa de la generación de egresadas y egresados de la carrera de Medicina del año 1973, este Fondo logró oficializar su existencia el año 2012 mediante el decreto universitario N°45365 y con un Comité Ejecutivo, cuyos integrantes son el decano de la Facultad de Medicina, la directora de la Escuela Medicina, el subdirector Económico y de Gestión Institucional, la asistente social y dos representantes de los donantes: Dra. Elisa Berdichevsky y Dra Pilar Macho.
¿Cómo funciona? «El Departamento de Bienestar de la Facultad hace una preselección de candidatos, todos alumnos ingresados a primer año de Medicina, en base a los antecedentes socioeconómicos y son presentados al Comité Ejecutivo del Fondo para su selección final”, cuenta la Dra Berdichesvky. “Luego, el Fondo selecciona a los tres alumnos más meritorios para acceder a la beca. No siempre hemos podido otorgar tres becas, a veces dos, una y un año no pudimos. Aún no estamos suficientemente consolidados en cuanto a la magnitud de los aportes, ese es nuestro tema en la actualidad: hacer crecer el Fondo con más donantes”, agrega la Dra Macho.
Las doctoras Pilar Macho y Elisa Berdichevsky
En sus nueve años de su funcionamiento, sólo tres generaciones de Alumni de Medicina se han podido incorporar a este Fondo para realizar donaciones y eso ha impedido, hasta el momento, hacer un llamado abierto a postular y el crecimiento del Fondo. “En los últimos años hemos lanzado la campaña de ‘embajadores’ por generación, ubicando a algún profesional de la generación que tenga trascendencia entre sus compañeros, de modo que sea el vínculo con la generación completa y los pueda incentivar a participar en el Fondo”, relata Elisa.
Metas a futuro y relevancia Alumni
Actualmente el Fondo es sólo para estudiantes de primer año de Medicina, según el decreto ya descrito. Sin embargo, el deseo y la meta de ambas voceras de esta iniciativa es poder ampliarlo. “Quienes fundamos esto lo hicimos pensando en la carrera de Medicina, y con la idea que debía replicarse en todas las carreras de la Universidad, un Fondo similar con su propio equipo administrativo de acuerdo a cada realidad interna. Esto permitiría difundir la solidaridad en forma más eficiente y con más personas participando. No queremos que estudiantes talentosos suspendan sus estudios por falta de apoyo económico”, comenta Pilar Macho.
Por otra parte, ambas coinciden que la creación de la nueva Comunidad Alumni de la Universidad de Chile puede ayudar con esta tarea solidaria con la que se han comprometido estos años, ya que está la opción de “volver a conectarnos, ahora como egresados a nuestra alma máter, a través de esta agrupación transversal y poder aportar desde el ámbito profesional y humano a engrandecer la Universidad y nuestra sociedad”, asegura la Dra. Berdichesvky.
“Nos parece muy interesante la creación de esta comunidad Alumni porque por primera vez se van a integrar de verdad los egresados con sus raíces, pudiendo así ayudar en diversos ámbitos a los estudiantes de pregrado y también teniendo acceso a muchas instalaciones que tiene la Universidad que actualmente desconocen que existen, y que -por lo tanto- se subutilizan. La interacción de los egresados entre sí será de gran importancia y probablemente generará efectos de potenciación de diversas iniciativas en todos los ámbitos”, concluye la Dra. Macho.
